Su aportación a la hora de lograr la permanencia en Segunda División tras un inicio de campaña que parecía condenar al equipo al descenso le valió el Trofeo Planelles al mejor jugador de la temporada.
Paralelamente Tabares estableció una estrecha relación con los aficionados, especialmente en la celebración por la permanencia ese mismo año, la cual desembocó en que, en muy poco tiempo, pasara a ser uno de los jugadores más carismáticos para la grada.
En el verano de 2010 fue contratado por el club Chacarita Juniors para jugar en la B Nacional.
Apenas 6 meses después ficha por el club chileno Rangers, donde el 27 de noviembre de 2011 anotó el tercer gol contra Everton que significó el ascenso a la Primera División.
Tabares regresó a Castellón en 2012 donde tras un periodo de inactividad, se entrenó con diferentes equipos de esta provincia como su anterior equipo el CD Castellón y el Alqueries CF para coger la forma.