Fue padre del historiador y expresidente interino de Venezuela, José Gil Fortoul.
Ese mismo año se había inscrito en la logia masónica de Valencia, La Alianza núm.
Al terminar la Guerra Federal, se retiró a la vida privada.
Figuró más tarde, muy brevemente, en la actividad política, primero durante la Revolución azul (1868) y luego en la campaña política que llevó a la presidencia al general Francisco Linares Alcántara (1877).
[3] Mientras no ejercía cargos públicos o desarrollaba actividades políticas, gustaba estar concentrado en las labores de cultivo de sus fincas Hato Arriba y la Viravira que dirigía personalmente desde su cercana residencia en El Tocuyo, ciudad que fue el centro permanente de sus actividades familiares y comerciales.