Formó su familia y reside ininterrumpidamente desde entonces en Madrid, vinculado hasta su jubilación al Instituto de Radio Televisión Española.
[1] En 1963, Eugenio Padorno, Carlos Pinto, Alberto Pizarro, José Luis Pernas y Miguel Martinón fundan la mítica Colección Mafasca de poesía.
Unos años después tendrán presencia pública en la antología Poesía canaria última (1966) que ha dado nombre a su generación, denominada por otros Generación de 1965, y que incluyó a Fernando Ramírez, José Caballero Millares, Manuel González Barrera, Baltasar Espinosa, Antonio García Ysábal, Juan Jiménez, Lázaro Santana, Eugenio Padorno, José Luis Pernas, Jorge Rodríguez Padrón, Alberto Pizarro y Alfonso O’Shanahan.
[10] Se mantendrá casi tres décadas en silencio, hasta la publicación de su obra más extensa, Que no sea el olvido, en 2010.
[14][15] Poemas suyos han aparecido en las páginas literarias de la prensa canaria y en revistas como Caracola (Málaga), Fablas (Las Palmas) o El Ciervo (Barcelona).