Viaja posteriormente a París, aprendiendo la técnica del fotograbado, para instalarse finalmente en Madrid, donde realizó cartones para la Real Fábrica de Tapices y contribuyó a la decoración del extinto Café de Fornos.
En 1887 se traslada a Santiago de Compostela, ciudad en la que fijó su residencia y ejerció como catedrático en la Escuela de Bellas Artes, manteniendo una estrecha relación con el movimiento regionalista.
De esta época destaca su actividad como retratista, pintando a personajes tan célebres como Alfredo Brañas, Montero Ríos, José Carvajal Hué y el cardenal Payá, y a los sucesivos presidentes de la Sociedad Económica de Amigos del País compostelana.
[1] Contrajo matrimonio en 1890 con la aristócrata gallega Consuelo Velón y González-Pardo.
Entre los premios que obtuvo destaca la medalla de oro, con diploma de honor, en la Exposición Regional Gallega, celebrada en Santiago de Compostela en el año 1909.