En 1788 fue administrador del Banco San Carlos y se trasladó a París para como agente, estableciéndose como banquero.
[1] En 1802 su hija contrae matrimonio con el general Gerard Duroc, militar de la más alta confianza de Napoleón Bonaparte.
Una vez instaurado José I en el trono regresó a España, adhiriéndose al nuevo monarca y actuando como comisionado regio en diferentes provincias.
[3] Con la derrota francesa en junio de 1813 en la batalla de Vitoria, marchó al exilio para continuar su actividad como banquero en Francia, al igual que otros españoles, como José Ignacio Aguirrebengoa Aguirre o Alejandro María Aguado.
[2][4] En 1820, tras el inicio del Trienio liberal solicitó su rehabilitación.