Las circunstancias le llevaron a partir de entonces a trabajar en diferentes oficios: las Minas de Obregón, albañil y cantero, trabajos que iba compaginando con sus estudios.
Tras pasar tres años en La Habana (Cuba), en febrero de 1911 regresa a su Tanos natal.
Además, urgió la necesidad de traer un maestro al pueblo.
Sin embargo, a pesar de su apoyo, Obeso no puede traer un maestro debido a que el pueblo no contaba con un local para poder dar clase, por lo que a partir de entonces inicia las gestiones para construir el nuevo edificio, por suscripción popular.
Posteriormente, se amplió y reformó el edificio para dar cabida a asociaciones culturales del pueblo de Tanos, siendo finalizadas las reformas en el año 2011.
En el lugar hay actualmente una placa que reza: " A José Obeso Revuelta y todos los que con él colaboraron en la construcción de este edificio.