[2] Su gestión como empresario destacó por un mayor respeto por los derechos de los obreros que en otras empresas similares, incorporando medidas sanitarias e higiénicas que mejoraban las condiciones de trabajo.
Justo visitó el Ingenio San Pablo, afirmando que allí "imperaba un principio de respeto por los derechos del obrero."
Organizó el Servicio Nacional de Suelos y elaboró un plan integral de inmigración, intentando redirigirla hacia la producción agropecuaria.
[2] En febrero de 1940, la Provincia de Catamarca había celebrado elecciones, signadas por el fraude electoral, por lo que el presidente Ortiz —fiel a su promesa de impulsar la limpieza electoral— anunció a sus ministros que enviaría una intervención federal a esa provincia.
Los ministros Padilla y Manuel Ramón Alvarado, miembros del Partido Demócrata Nacional —que había resultado vencedor en las elecciones de Catamarca— se pronunciaron en contra; cuando el presidente decretó la intervención, ambos ministros presentaron sus renuncias.