José Rafael Campoy

Se distinguió como educador, llevando en el citado colegio de Tepotzotlán las cátedras de Filosofía, Literatura y Teología.

Su participación en la renovación filosófica y académica se vio truncada en 1767 con la expulsión de los jesuitas, que lo llevó, como a muchos de sus compañeros, al exilio italiano, donde murió diez años después.

Sus abuelos se instalaron en Álamos, a finales del siglo XVII, dando origen a la vasta familia Campoy y a algunas ramas de las familias Esquer, Salido y González de Zayas.

Como dato adicional es necesario decir que la ciudad de Durango reclama ser la ciudad de cuna del padre José Rafael, ya que en los archivos de Álamos no hay constancia de bautizo del ilustre jesuita debido a que el libro de 1723 se encuentra desaparecido, sin embargo en Durango tampoco la hay, y, según estudios del historiador Francisco R. Almada, el padre Campoy nació en Álamos, ya que tanto sus padres, como sus abuelos estaban asentados en ese Real por más de treinta años, así como sí existen constancias de bautizo, matrimonio y defunción, en la parroquia de Álamos, de todos sus hermanos.

Escuela Universalista Española del siglo XVIII