Ha sido además catedrático de derecho romano y canónico en su alma mater.
[1] También mantuvo una actitud crítica con el tema del endeudamiento externo, negando su concurso en la mayoría de los casos en que entendió que eran lesivos al interés nacional; como legislador y abogado ha sido uno de los más connotados opositores a la reforma del Código Procesal Penal del año 2002, impulsando acciones para la modificación de esa pieza dentro y fuera del congreso, por considerarla ajena a las tradiciones jurídicas y a la realidad social dominicana, considerándola como una de las distorsiones que facilitan el auge de la criminalidad.
Esto genera enérgicas reacciones de amplios sectores en consideración a los aportes de la carrera legislativa que desarrollara, incluido el senador electo Julio César Valentín quien aseguró que con un conteo correcto, el Bloque Progresista obtiene 12 y no 11 diputados en Santiago.
El anuncio de la reelección del presidente Medina, mediante una convocatoria a reforma constitucional sin que interviniere un referéndum como manda la constitución, fue el motivo que finalmente detonó el rompimiento de una larga alianza política, con la que también culminó su gestión como director de migración.
[6][7] En dichas funciones, ha jugado importantes roles políticos internacionales y ha sido observador de las elecciones presidenciales en Suiza, Chile 2009/2010, Nicaragua 2011, El Salvador, Argentina, entre otros.
Es hijo de Don José F. Arístides Taveras Jiménez y Doña Lillian Altagracia Blanco Liriano, en tanto que sus hijos son José Ricardo, Rafael Alejandro y Liana Cristina Taveras Vargas.