José Rosales

Donó parte de su fortuna para la construcción del moderno Hospital General de San Salvador, hoy llamado Hospital Nacional Rosales.

[1]​ A temprana edad quedó huérfano de padre, siendo educado por la familia Morales Villaseñor; al fallecer su progenitor en 1848, quedó bajo la guarda del diputado Mariano Morales y Wading;[1]​ posterior a dicha muerte se traslada a ciudad de Guatemala, para cursar estudios mayores, donde contrajo matrimonio con doña Carmen Ungo, quien falleció el 21 de junio de 1896 y con quien no tuvo descendencia.

[4]​ Después del fallido intento de establecer la unidad de Centroamérica por el presidente guatemalteco Justo Rufino Barrios, estalla la revolución encabezada por el general Francisco Menéndez, debido a esto el presidente Rafael Zaldívar renuncia a la presidencia, dejando depositado el mando en el general Fernando Figueroa, posteriormente electo segundo designado; como medio para restablecer la paz, y evitar así la guerra civil el general Figueroa, deposita el mando en el senador José Rosales el 18 de junio de 1885.

[5]​ Uno de sus primeros actos en ejercicio del Ejecutivo fue el nombramiento, como Ministro General, al doctor Rafael Ayala.

[8]​ A fines del siglo XIX El Salvador contaba con una casa de caridad y junta de patrocinio, quienes eran los encargados del llamado Hospital General de San Salvador, pero la necesidad de construir un nuevo hospital era imperiosa, dicha construcción había nacido de la mente del doctor Ramón García González, pero hacían falta los fondos necesarios; José Rosales nunca tuvo hijos, y a lo largo de su vida amaso una considerable fortuna, por lo cual considerando que el país necesitaba un moderno centro de salud, y aconsejado por su pariente monseñor Antonio Adolfo Pérez y Aguilar, decidió apoyar dicha idea.