José Salamero Martínez

Terminó su formación eclesiástica en la Universidad Pontificia de Roma, distinguido con una prelatura doméstica.

Se dedicó al apostolado y a la enseñanza.

Ejerció de protector del joven Joaquín Costa, sobrino suyo, cuando este llegó a Madrid, así como de Andrés Martínez Vargas.

Colaboró también en diarios carlistas madrileños como La Lealtad, El Pensamiento Español y La Regeneración.

La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas lo nombró académico.