Casado con Marly Macieira Sarney, tiene tres hijos, Roseana, Fernando y José.
Fue elegido para la Academia Brasileña de Letras en 1980, ocupando la silla número 38, cuyo patrono es el escritor Tobias Barreto.
Su mandato se caracterizó por la debilidad política de entonces, sin reclamar nuevas elecciones en la recién recuperada democracia brasileña, y sufrió una de las más graves crisis económicas, que evolucionó hacia una hiperinflación.
En la economía, el gobierno de Sarney adoptó una política considerada muy heterodoxa.
Sin embargo, cuatro meses más tarde, surgieron problemas: ocurrió una grave crisis de abastecimiento, las mercancías desaparecieron de los mercados, mientras que los proveedores pasaron a vender por encima del precio fijado para así recuperar sus gastos.
No obstante, el Plan Bresser no combatió los rasgos más distinguidos del Plan Cruzado (como el control de precios y el exceso de gasto público) y la inflación continuó subiendo.
En su gabinete destacaron además João Alves Filho (Interior), Luiz Henrique da Silveira (Ciencia y Tecnología), Celso Furtado (Cultura) y Antônio Carlos Magalhães (Comunicaciones).