José Zanier

Trabajó también en los proyectos de las líneas italianas de interconexión de 230 y 150 kVolt entre otras contribuciones al desarrollo del campo electrotécnico.

En 1932 proyectó y supervisó la construcción del edificio de Correos y Telecomunicaciones de Vicenza, Italia.

Poco después se abocó a la construcción del monumental escolástico de Noventa Vicentina de Vicenza.

En vísperas de la Segunda Guerra Mundial introdujo los primeros turbogrupos a vapor de 20.000 kVA en la central térmica de Roma, con calderas automáticas, primeras en su tipo.

Un oleoducto interconectado a la planta de YPF y túneles subterráneos unidos al mar para la refrigeración del agua completan el diseño de usina que aún hoy sigue abasteciendo a la reconocida ciudad balnearia.