Posteriormente se fue a Puebla, ciudad en la que había un cierto auge tipográfico, en donde contrajo matrimonio con María Montez Ramírez, natural de esa población; llegó a tener el grado de maestro impresor y prestigio y experienci.
Fue escogido por fray Francisco de Borja para contratar sus servicios para Guatemala.
Una vez establecidos en Guatemala tanto él como su imprenta, empezó a imprimir volúmenes.
Del aludido testamento se desprende la pobreza en que murió y todo lo relacionado con la imprenta:[1] Recibió sepultura en la capilla de la Orden Tercera de San Francisco.
[2] Tras la llegada de Pineda Ibarra se abrieron las siguientes imprentas: En el lugar donde funcionó su imprenta abrió sus puertas en 1956 el Museo del Libro Antiguo, donde se exhibe una réplica del equipo tipográfico de Pineda Ibarra.