Probablemente, contaba con una buena biblioteca familiar (su padre era un hombre con amplia formación).
En la gaditana Sociedad del Folclore presidió la sección de ciencias morales y políticas.
Sería el «hombre fuerte» en la Academia Gaditana de Artes y Letras que iría concretando la ideología en actividades culturales con impregnación hispanoamericana.
Falleció a temprana edad, víctima de lenta y penosa enfermedad.
Después de los pobres del Hospicio y las hermandades y la cruz marchaban los amigos del finado llevando el féretro a hombros.