Josep María Gil-Vernet Vila

Tras su jubilación continuó trabajando en la cirugía reconstructiva uretral en pacientes parapléjicos empleando colgantes del escroto.

No siempre son inocuas para el riñón y dejan un número considerable de complicaciones postoperatorias... ".

Consiste en identificar la unión ureteropelviana llevando hacia el riñón el tejido celular peripelviano con la ayuda de unas tijeras romas muy curvadas.

Mediante la disección roma se libera la adventicia pélvica del tejido celular adiposo peripelviano.

En este momento nos encontramos en la entrada del seno al colocar un retractor adecuado que estira la masa del tejido adiposo peripelviano, la cara interna de la parte posterior del riñón y los vasos retropelvianos: todo el bloque puede retirarse hacia arriba sin peligro de rasgar el parénquima, el cual, protegido por la cápsula y la grasa peripelviana, tiene una gran resistencia y elasticidad.

Rechazaba la incisión vertical empleada hasta entonces por poco anatómica y por las complicaciones derivadas de esta maniobra quirúrgica.

Además, la exploración permitía detectar la presencia de una estenosis y practicar una pieloplastia correctora.

Otra contribución de Josep Maria Gil-Vernet fue la técnica para la corrección del reflujo vesicoureteral.

Hasta entonces la corrección de esta anomalía comportaba la disección del uréter afectado y la reimplantación, con la dificultad que este procedimiento genera.

Teniendo en cuenta estas consideraciones, Gil-Vernet propuso una plica del trígono vesical con la que se reducía el espacio entre la unión ureterovesical; esto era suficiente para prevenir el reflujo.

El problema eran aquellas situaciones que implicaban operaciones complejas, complicadas y con reoperados múltiples, así como las que causaban cambios importantes en el tejido perifistuloso y que se encontraban cerca del meato ureteral o del cuello vesical, las cuales habían causado cambios importantes en la capacidad de la vejiga o las debidas a alteraciones por irradiación.

El colgante con la base superior ancha era llevado fácilmente en dirección al cuello de la vejiga y aproximado con suturas UNICAP.

Este procedimiento ha sido empleado por numerosos cirujanos desde entonces y algunos de ellos han descrito un éxito importante.

No es extraño que Llobera[13]​ considere a Josep Maria Gil-Vernet como 'uno de los urólogos más eminentes del siglo XX'.