En aquel entonces Darby era un reservista del ejército de los Estados Unidos que estaba sirviendo como policía militar en la prisión de Abu Ghraib, situada en Abu Ghraib, Irak.
Tanto Darby como los soldados implicados en el escándalo servían en la 372.ª compañía de la policía militar.
Darby quería permanecer en el anonimato, pero su identidad se hizo pública cuando Donald Rumsfeld mencionó su nombre durante una vista en el Senado.
Darby había estado dudando durante un mes sobre qué hacer, pero finalmente decidió delatar a sus compañeros porque según sus propias palabras "aquello iba contra todo en lo que creía y todo lo que se le había enseñado sobre la guerra".
Tanto Darby como su familia han recibido amenazas tras haber revelado los abusos.