Asistió desde los 14 años a un colegio religioso en Toulouse, donde posteriormente fue profesor hasta 1776.
[1] Posteriormente se hizo amigo del joven escritor y diplomático Chateaubriand.
Colaboró, en un primer momento, con la Revolución; más pronto, por los excesos de esa etapa, perdió toda ilusión por el ideal revolucionario.
Las obras de Joubert han sido traducidas a numerosos idiomas.
Hay actos de justicia que corrompen a quienes los realizan.