Posteriormente, fue entrenador de grandes equipos como Real Madrid o Athletic Club.
A los catorce años compaginaba la práctica del fútbol, el atletismo y la pelota vasca, con su trabajo en las oficinas de la compañía minera franco-belga.
A los diecisiete años ingresó en el Abanto Club, para pasar luego por el Unión Sport de San Vicente (Baracaldo) y el S.D.
Luego Burgos y más tarde Guadalajara donde le pilló el final de la contienda.
Medalla al Mérito Deportivo, permaneció ligado al fútbol como entrenador para después convertirse en delegado de fútbol en el Real Madrid y después en el Athletic de Bilbao, cargo este último creado a su medida.