Juan Bautista Zalazar (1922-1994) fue un escritor del Noroeste argentino.
Puede aplicársele esta denominación, pues transitó habitualmente por tres provincias del NOA: La Rioja, Catamarca y Tucumán.
Los temas y anécdotas pueblerinas bebidas en la infancia son valoradas en su madurez de escritor en la dedicatoria que precede al cuento «La cenizas de Dios»:
Mientras estudia en el Instituto Nacional del Profesorado de Catamarca (actual UNCa), trabaja como taquígrafo y oficial en la Legislatura Provincial.
Su gran aporte a las letras argentinas lo han convertido en uno de los escritores más importantes que dejara su legado en estas tierras.