Fue psicólogo, periodista, publicista, novelista y poeta.
Amante de las sutilezas culinarias, se dedicó al periodismo gastronómico en los últimos años.
Pero su pasión fueron la ensayística, la novelística y la poesía, género que cultivó secretamente toda su vida.
Sólo el año pasado, después de su fallecimiento, un grupo de amigos ofreció, como póstumo homenaje, un libro que muestra la profundidad de su poesía (La Puerta Equívoca, Aurelia Rivera Libros BsAs.
Información del gobierno de la ciudad de Buenos Aires (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).