Con once años, tras una infancia presidida por la Guerra Civil, su familia se marchó hacia Minas de Riotinto, donde se le honró con el título de hijo adoptivo.
Así lo hace con el hombre, con la naturaleza, con el paisaje, con la pobreza y la riqueza, con la luz y la sombra, con el niño y el abuelo, con la risa y el llanto…Sensible a todos los movimientos reivindicativos laborales, sufriéndolos como en sus propias carnes, ha escrito páginas de protesta denunciando siempre la injusticia social.
La obra de Juan Delgado López ha obtenido no pocos premios y distinciones, tanto dentro como fuera del país.
De ella cabe decir que es tan extensa como sólida y reconocida, con títulos como Por la imposible senda de tu boca (Sevilla, 1971), El cedazo (Madrid, 1973), Oficio de vivir (Sevilla, 1975), De cuevas y silencios (Algeciras, 1988) recogidos todos en Antología amarilla (Valparaíso, Chile, 1993 y México DF, 1994).
Con posterioridad ha publicado Sonetos vegetales (Badajoz, 1996), Seis sonetos para un mismo amor (Málaga, 1998), Tiranía del viento (Algeciras, 1999), Cancionero del Tinto (Sevilla, 2006), o Habitante del Bosque (Huelva, 2007).