Participa en concursos y certámenes donde consigue algunos premios que le animan a seguir en esta tarea.
Terminados los estudios en la Facultad, se dedica unos años a la enseñanza, impartiendo clases de dibujo y pintura en el Taller del Prado, en Madrid, actividad que deja diez años más tarde para dedicarse plenamente a pintar.
En sus pinturas de aguas, reflejos, fuentes o paisaje urbano hay además una realidad subjetiva.
[3][4][5] Innumerables exposiciones colectivas[6] entre certámenes, premios, ferias de arte en España[7] y el extranjero.
Su obra está presente en numerosas colecciones privadas, así como en museos[8] y organismos oficiales.