Se dempeñaba como puntero izquierdo; debido a su físico y gran agilidad recibió con el tiempo el sobrenombre de Monito.
En 1917 se produjo su incorporación a Tiro Federal; sus buenas actuaciones atrajeron el interés de Newell's Old Boys.
Logró resurgir en su juego al reincorporarse a Rosario Central en 1930, sumando ese año un nuevo lauro en la Copa Vila.
Allí se consagró como goleador del torneo, al convertir 4 goles, dos ante Chile y otros dos ante Paraguay.
El primero de ellos ante Brasil por la Copa Roca, en la que se lució con una gran actuación y marcó un gol, aunque su equipo cayó 1-2.