Sus primeros pasos en el periodismo los dio en el desaparecido 'El Diario de la Costa del Sol'.
Durante su permanencia en este periódico fue enviado especial a la guerra del Golfo.
A los seis meses de la salida del periódico, y por discrepancias con la empresa editora, abandona el proyecto.
Dos años después regresa a Málaga capital para crear la revista 'Málaga Variaciones', en la que ocupa el cargo de redactor jefe durante cinco años, simultaneándolo con la corresponsalía de la revista 'Tiempo', que mantuvo durante casi dos décadas.
En 1999, con la aparición del periódico La Opinión de Málaga, comienza una colaboración semanal como articulista, que luego se extendió a todos los periódicos del Grupo Prensa Ibérica, y que sigue manteniendo.
Al mismo tiempo, comienza a colaborar como crítico literario con la Cadena SER y con la revista Mercurio, del Grupo Planeta.
En cuanto a la Cadena SER, mantiene una columna hablada semanal en la emisora de la Costa del Sol.