[1] Juan García debió llegar a la Isla de la Española (actual República Dominicana y Haití), procedente de Sevilla, y allí, en Santo Domingo, comenzaría a desempeñar y aprender las tareas de marinero en las aguas del mar del Caribe.
Éste, que había sido nombrado gobernador de Veraguas en 1511, y que se había dedicado a recorrer y conquistar el istmo de Panamá, escuchó de boca de Panquiaco, hijo del cacique Comogre, la existencia de otro mar al sur, donde la gente era tan rica que utilizaban vajillas y utensilios en oro para comer y beber.
Será en este poblado donde deban entablar batalla contra el mencionado cacique, y aunque victoriosos, gran parte de la expedición quedará exhausta y malherida, por lo que muchos decidirán descansar en Cuarecuá para reponerse, mientras Juan García de la Hinojosa será uno de los 70 españoles que continúen el día 24 la expedición junto a Núñez de Balboa, internándose en la cordillera del río Chucunaque, donde llegados a la cima, pudieron contemplar las aguas del Mar del Sur, como fue llamado en un principio el Océano Pacífico, al mediodía de aquel 25 de septiembre de 1513.
Ansiosos por encontrar comarcas ricas en oro, los expedicionarios se dirigieron a las tierras de los caciques Coquera y Tumaco, a los que vencieron sin dificultad, consiguiendo un rico botín en oro y perlas, y allí oyeron hablar de la abundancia de perlas en unas islas gobernadas por el indio Terarequí.
Los siguientes años los debió pasar Juan García de la Hinojosa por aquellas tierras de Honduras y Panamá, y puede que fuera en aquellas fechas cuando reciba el apodo de «Mulatero», como es denominado en varias Reales Cédulas, por haberse dedicado al negocio del alquiler de mulas, pero un aventurero como él, que además había venido a estas nuevas tierras en busca de fortuna, no fue ajeno a la campaña que Francisco Pizarro y Diego de Almagro estaban preparando en 1524 para la conquista del Perú, y es allí a donde se dirige para seguir conquistando territorios en nombre del rey D. Carlos, al tiempo que aumenta el oro en su saca.