Su prematura muerte, el lugar y la forma en que esta ocurrió, permiten calificarlo como el primer mártir de la diplomacia chilena.
Se presume que habría nacido en Copiapó o en Santiago hacia el año 1856, pero no ha sido encontrada prueba documental de lo anterior.
Entre ellos debemos nombrar a Manuel Antonio (cuya fotografía vemos en este artículo), Francisco de Paula y Felipe Santiago Matta Goyenechea.
Fue un joven poeta atacameño, que dio a conocer sus versos en periódicos y revistas antes de la Guerra del Pacífico, tanto en Copiapó como en Santiago.
Su facilidad para la escritura le permitió, durante la conflagración bélica, ser Secretario de algunas altas autoridades militares chilenas, mencionándose -entre otras- el General Manuel Baquedano González y, antes de éste, el Coronel Juan Martínez Bustos.
Como joven oficial del Regimiento Atacama, conformado por jóvenes copiapinos quienes se enrolaron voluntariamente en la unidad militar que formó su padre, a la sazón Intendente de la Provincia, alcanzó el grado de Capitán durante la Guerra del Pacífico.
Aunque no falleció en el ataque, la debilidad provocada por la tuberculosis que padecía propició la muerte de Matta.
[18] Aunque no se le conocen cónyuges ni hijos, su vida siempre estuvo rodeada por un aura de aventuras y misterio.