Hijo de Luis González y Juana Castillo, hidalgos pobres.
Estuvo casado con Ana Benítez; se le persiguió por creérsele partidario de la Revolución francesa, pero su liberalismo se limitó a declamatorias frases en el poema La Galiada y en la tragedia Numa, y a censurar en la comedia La madre hipócrita a los padres que meten monjas a sus hijas sin tener vocación, lo que era usual entre los ilustrados de su época.
También escribió varias comedias interesantes, como La orgullosa enamorada, Una pasión imprudente ocasiona muchos daños y La madre hipócrita.
Llevó el majismo andaluz y andalucista, ya existente en la literatura de cordel y el folclore, a los tablados, por lo que cabe considerarlo un adelantado del costumbrismo romántico.
Se cantan coplillas, como tiranas, tonadas, tonadillas, seguidillas y romances de ciego.