Juan Jiménez Ripoll llamado «Ecijano» (Écija, 1858-Durango, 1899) fue un torero español.
Nació su afición por el toreo pastoreando reses bravas en su juventud, haciendo su aprendizaje en capeas y novilladas.
[1] Se presentó como novillero en Sevilla el 25 de julio de 1885 compartiendo cartel con el Espartero y un año después lo hizo en Madrid, el 1 de agosto, con un toreo calificado de «fresco» ante la cara del toro; partió luego hacia América, toreando en el invierno de 1887 a 1888 en Montevideo y en México.
[1] Falto de contratos marchó a México donde se dedicó a negocios taurinos, con cierto éxito, pero se arruinó al intentar ampliar sus inversiones en Cuba, por lo que se vio obligado a volver a los ruedos.
Aparentemente curado, el 5 de febrero de 1899 murió súbitamente al comenzar la lidia del tercer toro en la plaza de toros de Durango, a consecuencia de una peritonitis que le habría causado el estrangulamiento de la hernia ocasionada por la cogida de Guadalajara.