Juan Luis Pacheco de Céspedes

[2]​ Durante la lucha por la independencia de su patria frente al dominio español, Pacheco de Céspedes conoció al joven voluntario peruano Leoncio Prado, hijo del entonces presidente del Perú Mariano Ignacio Prado, quien, como muchos otros jóvenes americanos atraídos por el romanticismo que representaba unirse a la lucha por la libertad de la última colonia española en América, habíase unido a la causa de los patriotas cubanos, que por entonces propugnaba el ideólogo José Martí.

Incorporado el militar cubano al ejército peruano en Tarapacá es nombrado jefe de bagajes, mas no sería hasta la caída de Pisagua e Iquique en manos chilenas cuando adquiriría un rol más activo en la guerra.

[3]​ Entre 1881 y 1883 realizó una serie de correrías en las serranías tacneñas y moqueguanas atacando constantemente a las guarniciones chilenas sin que estas nunca pudieran apresarlo o destruir la fuerza que mandaba adquirió por ello perdurable fama entre la población local.

Por esos años contrajo matrimonio en Lima con la señora Dorina Herze y Dulce.

Cuando en 1895 se inició la revolución pierolista se unió a ella y volvió a actuar en el lugar de sus antiguas campañas, es decir Tacna y Moquegua, manteniendo en zozobra a las autoridades y fuerzas gobernantes, por lo que fue enviado en su contra el comandante Héctor García, al mando de una importante columna del ejército de línea, quien libró un combate, el día domingo 27 de enero de 1895, en las inmediaciones del pueblo de Torata, con los entusiastas, aunque mal armados revolucionarios, acaudillados por Pacheco Céspedes, quienes no obstante su inferioridad material se batieron denodadamente durante tres horas, cayendo mortalmente herido durante la acción, el coronel Pacheco Céspedes, su jefe.