Juan Manuel Abras

[5]​ En Alemania, Genuin classics ha destacado «la intensidad que deja sin aliento de Juan Manuel Abras»[6]​ y desde el ámbito musicológico francés se ha afirmado que «la variedad también se encuentra en su lenguaje musical»,[7]​ el cual posee «una unidad, inaudible por naturaleza que se realiza cada vez a través de diferentes géneros»,[8]​ sosteniendo que en sus obras «hay, además del psicoanálisis [...], referencias a la literatura, la religión, la arqueología, etc.».

[8]​ El ámbito académico español ha recogido que la música de Abras es «cosmopolita y polifacética, a la búsqueda de un equilibrio entre emoción y razón, un diálogo entre pasado y futuro, tendiendo hacia el Absoluto»[9]​ y que «contiene influencias de los compositores con los que estudió, como Penderecki, Stockhausen, Lachenmann y Rihm, nutriéndose a su vez de conceptos como anamnesis, unión de los opuestos, numinosidad, écfrasis e intertextualidad.

La unidad interna en su estructura profunda se manifiesta a través de estructuras superficiales variadas y puede utilizar nuevas tecnologías, contener referencias que van de la teología a la biología e incorporar a la música clásica elementos del folclore, así como sonidos producidos por seres vivos».

[10]​ Y, de acuerdo a la crítica musical polaca, en su pieza Chacarera beatboxera, «Abras unió en un todo elementos de la música étnica, antiguas melodías populares y música nueva, creando un torbellino danzante un tanto 'trance', lleno de alegría solar y diversión»[11]​ En la prensa de Estados Unidos se ha hecho referencia a Abras para señalar la «maestría del compositor […] también como habilidoso orquestador»[12]​ y en el ámbito cultural porteño se ha afirmado que «su cultura enciclopédica le ha permitido articular un horizonte cosmopolita».

[13]​ Juan Manuel Abras ha creado un centenar de composiciones musicales (para orquesta/conjunto sinfónica/o y de cámara, coro con/sin solistas, escena, instrumento solo, sonidos electroacústicos, etc.) (ver abajo) que han sido programadas en una docena de festivales internacionales:[14]​ Semana de la Música Gaudeamus (Países Bajos), Festival MANCA (Francia), Otoño de Varsovia (Polonia), Musiikin aika (Finlandia), Ördögkatlan Fesztivál (Hungría), Piano City Milano (Italia), Festival Internacional Discantus (México), International Festival of Krakow Composers (Polonia), Le Printemps des Poètes (Francia), Foro Internacional de Música Nueva 'Manuel Enríquez' (México), Festival Dni Bachowskie (Polonia), Festival Instrumenta (México), etc. Dichas obras se han interpretado en un centenar de escenarios a lo largo del mundo:[14]​ Mozarteum de Salzburgo (Austria), Teatro Colón (Argentina), Bimhuis-Muziekgebouw aan 't IJ (Países Bajos), Filharmonia Łódzka im.