[1] Tras la Revolución de 1868 abandonó el Ejército liberal,[4] y al estallar la tercera guerra carlista en 1872, se presentó a Don Carlos, ofreciéndole sus servicios y una crecida cantidad recaudada por suscripción entre varios carlistas de Andalucía, que sirvió para la compra de cañones de que precisaba el Ejército carlista.
[3] Con el empleo de brigadier fue nombrado por Don Carlos comandante general de Artillería;[5] dirigió con éxito los fuegos en los sitios de Portugalete, Bilbao e Irún,[3] y participó en los de Guetaria, Hernani y línea del Carrascal.
Tomó parte después en la acción de Oteiza y, terminada la guerra, emigró con su rey a Francia.
[1] Tras regresar a España, en 1887 fue nombrado delegado de Don Carlos y jefe de la Comunión Tradicionalista en Andalucía y Extremadura,[6] y en 1889 jefe de Andalucía.
[7] En 1893 fue ascendido a teniente general del Ejército carlista.