[1][2] Es extremadamente poco lo que se sabe sobre la vida de este compositor.
Lo más probable es que este manuscrito fuera copiado para el rey Fernando II de Aragón, y puede representar su gusto personal.
[1][5] El Ruego a Dios que amando mueras resulta interesante por la introducción del cantus firmus en el tenor.
Tanto la letra como la música corresponden a los responsorios de difuntos Memento mei, Deus.
[4] El estilo musical es el de la generación anterior a Juan del Encina, frases melódicas delineadas en cadencias de las tres voces que se prolongan en melismas.