Tuvo por ayo a Pedro Chacón y era al parecer bastante rico.
[1] Hizo amistad con fray Luis de León, el humanista y gramático Francisco Sánchez de las Brozas (el Brocense), Alonso de Espinosa y el gran filólogo Benito Arias Montano, a quienes reunía en su casa.
Por desgracia, falleció muy pronto, a los treinta años, lo que lamentó Jacinto Cordero (1606-1646) en su Égloga de los poetas lusitanos.
Se conserva de él un corpus poético diverso que incluye unos cuarenta y dos sonetos que le son atribuidos, de tema satírico, amoroso y religioso.
También son suyas unas octavas narrativas sobre un asunto tomado de los novellieri.