Juan y su mujer apadrinaron a varios hijos de otros plateros.
María Alvear (hija) llevó como dote al matrimonio con Gregorio de Abaunza 165000 maravedís.
En 1547 realizó una cruz y un anillo para Pedro López de Mendoza que era obispo de Termópolis y vivía en Burgos.
Se dice que también había alguna obra para el concejo y vecinos de Tobar.
Isabel de Madrigal (mujer) otorgó poder para cobrar las cantidades que adeudaban a su esposo.