Juan de Dios Montero

"No sabía leer ni escribir y era un hombre de pobre figura, delgado, de rostro agudo y algo chueco para andar.

Todo lo que tenía de imponente era su corazón", escribió el historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna en su obra "La Guerra a Muerte", 1868.

Permaneció en el lugar a cargo de una pequeña fuerza a la que se ordenó apoyar al cacique aliado Venancio Coñuepán.

Contrajo matrimonio con una india llamada Juana y tuvo varios hijos.

Murió en las cercanías de Bahía Blanca, Argentina, asesinado[1]​ o en combate contra los indios pampas, junto a su jefe, el cacique Venancio Coñuepán, en 1836.