Juan de Lanuza y Torrellas, apodado el Bueno, fue un noble aragonés de la Casa de Lanuza.
Fue también virrey de Aragón (1520-1535).
Participó en las Cortes de Aragón, fue justicia a la muerte de su primo Juan de Lanuza y Pimentel, embajador ante Francia y el Papa, siendo también virrey de Aragón.
El justiciazgo de Juan de Lanuza III se conoce en gran parte a través de información indirecta, pero sabemos que coincidió con los reinados de Fernando II de Aragón y Carlos I de España, reinados en los cuales la acumulación del poder por parte de los monarcas fue en aumento, teniendo como ejemplo la implementación de la Inquisición en el Reino de Aragón a pesar de las protestas de las Cortes y una situación social muy tensa, con revueltas antiseñoriales, conflictos entre localidades y un malestar general en la Extremadura Turolense.
[4] Su sepulcro, labrado en alabastro y del que se conservan algunas piezas, se halla en el interior de la capilla del Castillo de los Calatravos en Alcañiz (Teruel), obra realizada por Damián Forment en 1537.