Afiliado desde su juventud a la Unión Cívica Radical, trabajó como abogado y docente.
Fundó el periódico "La Libertad" en apoyo de su partido.
Los principales redactores de tal periódico fueron los radicales Enrique Pérez Colman y Eduardo F.
[1] Tras la llegada al gobierno de Hipólito Yrigoyen, lo nombró cónsul general en Suecia, cargo que ejerció entre 1918 y 1922.
[2] En 1928 el presidente Hipólito Yrigoyen lo nombró Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación.