Este episodio cuenta con Mirta Busnelli y Bárbara Lombardo, en el papel de asesinas.
A Juana (Mirta Busnelli) la vida se le está tornando algo pesada: su trabajo manejando la contabilidad de pequeños clientes se está agotando, su cuerpo ya muestra las huellas del indeclinable paso del tiempo; y la crianza de su hija Laura (Bárbara Lombardo) se le está complicando: ya es una adolescente pero, debido a un retraso madurativo, actúa como una niña de ocho años.
Y Nancy (Laura Azcurra) su empleada, es el motivo que borra la mayoría de sus "angustias".
Al descubrir que Nancy, la empleada de Raúl está embarazada de él, Juana instiga a Laurita a hacer un postre para Raúl, donde cambia el azúcar por Raticida.
En la cárcel se dedicó a la costura y al estudio de la Biblia.