Juana Pesoa

Nacida en el año 1834 en una de las familias aristocráticas más tradicionales de Villa del Pilar,[1]​ Juana Pesoa conoció a Francisco Solano López cuando éste en 1845 había sido ungido por su padre –el presidente paraguayo Carlos Antonio López– como jefe del Ejército paraguayo.

Al año siguiente nacería Adelina Constanza, pese a que Solano López mantenía un amorío con Saturnina Burgos y había tenido otros dos hijos: "Rosita" con Rosa Carreras, y Juan León de una mujer de apellido Benítez.

La guerra duró más de cinco años y las consecuencias fueron desastrosas para el Paraguay en todas las índoles, principalmente en la económica.

En 1868, "Juanita" Pesoa perdió a su hija Adelina (quien tenía diecisiete años de edad), y dos años más tarde a su hijo Félix (quien tenía diez años al momento de morir), quienes, al igual que la mayoría, estaban escuálidos, heridos y muy enfermos.

Su hijo que cuya primogenitura compartía con Francisco López y único sobreviviente, Emiliano, quien había estudiado durante toda su adolescencia en Europa y que durante la guerra se hallaba en Nueva York, fue acogido por Elisa Alicia Lynch pero, sin embargo, como no superó la muerte de su padre y en su corazón quedó impreso el luto de su madre, murió prematuramente en 1875 (a los veinticinco años).