Juana Romani

Romani nació en Velletri, cerca de Roma, Italia, pero se mudó con su familia a Francia durante su niñez.

Más tarde continuaría estudiando el arte pictórico con Ferdinand Victor Léon Roybet, con quien luego comenzó una relación amorosa.

[4]​ En 1886 renunció voluntariamente a su segundo nombre y convirtió su nombre "Giovanna" a su equivalente español "Juana", adoptando el apellido de su padrastro para crearse un seudónimo original siguiendo el ejemplo de otros artistas.

El hombre con quien mantenía una relación decidió internarla en un manicomio, en donde falleció 23 años después del hecho, en 1924.

[5]​ Sus retratos llevan el nombre de antiguas heroínas bíblicas, mitológicas o históricas: desde Salomé y Judith hasta Bianca Capello.