Judith Márquez

En el año 1948 terminó sus estudios en Arte y Decoración en la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá.

[3]​ Durante sus estudios en Estados Unidos estuvo pendiente del arte en Norteamérica, así como de sus cambios, y esto la llevó a incrementar su interés por la abstracción, así como a su decisión por fundar una revista para la difusión del modernismo artístico en Colombia.

[4]​ En 1955 la artista recibió varios reconocimientos por su trabajo, en primer lugar, una mención honorífica por la obra “Garzas” en el Concurso Nacional de Pintura del Centro Artístico de Barranquilla.

[9]​ Márquez no fue ajena a esta revolución artística, participó repetidas veces con opiniones acerca de los mínimos del artista y demandó un espacio legal y legítimo para su trabajo para poder concentrar su quehacer en procesos creativos que no encajaban en el campo laboral establecido ni obedecía criterios “útiles” para la producción como la eficiencia.

[10]​ En la década de los cincuenta en Colombia, gracias a artistas en su mayoría locales, surgieron nuevos lenguajes artísticos enfocados en desligar las artes plásticas de lo político pues esta había sido una relación instaurada por la academia, el arte tradicional y el americanista.

[14]​ La revista Plástica fue editada entre 1956 y 1960, periodo durante el cual alcanzaron a publicarse diecisiete números.

Plástica actuó como guía en el arte contemporáneo del momento, sus parámetros conceptuales y las nuevas propuestas en este campo.

[15]​ Existen grandes discusiones acerca del estilo pictórico de Márquez pues en su trabajo convivían algunos opuestos de la representación plástica como abstracción y referente natural o abstracción y figuración.

En vez de inspirar su obra en un estilo particular, Márquez tomaba como referentes a artistas específicos.

Más adelante se alejó de esta noción previa, comenzando a trabajar en resaltar las características específicas y tácitas de los elementos pictóricos que utilizaba previamente,[18]​ en obras como “Sinfonía en amarillo y naranja” de 1957 podemos notar que, si bien la inspiración sigue viniendo de objetos o naturaleza se busca una exploración más directa con el material (óleo y madeflex) y las formas (líneas verticales, horizontal, diagonales, curvas, figuras cerradas).

Sobre esta transformación pictórica de Márquez, Walter Engel dice que: “La rigidez vertical-horizontal ha cedido a la curva y a los ritmos diagonales; las transparencias sutiles fueron sustituidas en gran parte por un color más enérgico, más decidido, más encendido y seguro.”[19]​ Pero a pesar de esta independencia indescifrable, se ha podido identificar que esta obedece las leyes de la abstracción no-figurativa tales como la construcción y organización del cuadro.

1957 – Salón de Arte Moderno, Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá.1957 – Exposición individual, galería “El Callejón”, Bogotá.

1958 – Exposición de Pintura Abstracta Colombiana, Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá.

1958 – Primer Salón Anual de Pintura, Escultura y Cerámica, Museo Nacional, Bogotá.

1960 – Exposición junto a Lucy Tejada y Cecilia Porras, Unión Panamericana de Washington.