[1][2] Los aspectos de la identificación gay con Garland ya se estaban discutiendo por la cultura dominante en 1967.
Judy fue golpeada por la vida, asediada y, en última instancia, tuvo que volverse más masculina.
Garland es camp, afirma, porque ella es «imitable, su apariencia y sus gestos son copiables en los actos de una drag queen».
Él la califica de «común» en sus primeras películas camp para la MGM, en su «seriedad fallida» y su estilo, posterior, «maravillosamente exagerado».
El León es visto como un ejemplo codificado de Garland, conociendo y aceptando a un gay, sin ningún cuestionamiento.
En una entrevista de 2009, el historiador gay David Carter afirma que esta conexión es falsa, y que se basa en una referencia burlona a los disturbios, por parte de un escritor antigay en The Village Voice, al día siguiente.
[10] Sin embargo, el mismo documental histórico afirma, que había varios clientes en el bar Stonewall esa noche, fanáticos de Garland, que según la activista trans Sylvia Rivera, regresaban del muy emotivo funeral de Garland, acaecido más temprano ese día, sólo a beber y llorar.
Desde el comienzo de su carrera en Hollywood, a Garland le gustaba visitar bares gays con amigos abiertamente gays como Roger Edens, Charles Walters y George Cukor, para disgusto de sus agentes en la Metro-Goldwyn-Mayer.