Los IV Juegos Mediterráneos se celebraron en Nápoles (Italia), del 21 al 29 de septiembre de 1963, bajo la denominación Nápoles 1963.
La cuarta cita mediterránea supuso el retorno a Europa.
La ciudad italiana de Nápoles fue el escenario en 1963.
Por segunda vez en la historia de la competición, la supremacía en el medallero correspondió a Italia, por delante de Turquía y Francia.
Participaron un total de 1.057 deportistas (sin presencia femenina) representantes de 13 países mediterráneos.