En ellas se busca vincular a los integrantes de la comunidad para poder tomar las decisiones que más se adecuen a las necesidades que vayan presentando, así como, mantener las dinámicas y roles sociales propios de su cultura.
[7] Los miembros de la comunidad consideran que su territorio es un espacio étnico, es decir áreas poseídas por el pueblo indígena,[8] donde lo social y lo ecológico se integran; estas tierras han sido trabajadas y resguardadas generación tras generación por sus ancestros.
Por este motivo los miembros de la comunidad tienen una obligación intergeneracional de gestionar recursos que permitan mantener un equilibrio sano con la ecología y el desarrollo cultural.
Realizó denuncias en diversas dependencias, como el Tributario Agrario y logrando que este, en 2015, suspendiera los permisos de tala forestal.
Varias familias de la comunidad fueron obligadas a dejar su residencia.
De unas 50 familias que habitaban la comunidad, solo quedaron dos o tres, señalan los mismos desplazados.
Unos días antes de su muerte mencionó: "en Coloradas hemos vivido, hemos nacido, entonces nuestros hijos vienen siendo como un brote, como un árbol, y ya a veces los árboles se hacen viejos, se secan, pero el brote sigue, después todavía crece.
Este fallo histórico reconoce que el Estado Mexicano falló en brindar protección a los defensores del territorio y que ahora tiene obligación de hacer reparaciones y garantizar condiciones para el regreso digno y seguro de las familias a su comunidad.