[2] Después de ser alumno de Héctor Da Ponte, se trasladó a Europa y a partir de 1910 estudió artes plásticas en Madrid, Roma, Florencia y París, donde en esta última permaneció seis años, dedicándose a la pintura y al grabado.
En 1919 regresó a Paraguay y realizó en el Salón del Belverede la primera exposición individual de sus obras.
Poco después viajó otra vez a España y durante cuatro años estudió cerámica en Valencia, sin descuidar las otras ramas de su interés.
[3] Inició una escuela ceramística paraguaya y la enriqueció con su talento, el mismo que lo llevó a ser elogiado por la crítica de importantes centros artísticos europeos e hispanoamericanos.
Ticio Escobar, crítico de las artes visuales en el Paraguay completa, dice: