Como diplomático, trabajó en Montevideo en 1920 y después en Buenos Aires hasta 1922.
Cuando regresó a México, trabajo como director del Archivo General de la Nación y posteriormente como presidente del Centro Mexicano de Escritores.
En 1923, promovió la creación del Teatro Municipal, impulsó la fundación de la Unión de Escritores Dramáticos y participó en el movimiento del Teatro Ulises.
[4] También fue cofundador del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana.
[5] Colaboró en diversas revistas literarias y especializadas de la época.