Se ha distinguido por ser el único docente caído en el conflicto bélico, al que concurrió voluntariamente; y ha dejado un legado de rectitud y entrega por su querido país.
[1] Durante su carrera se enamoró de la maestra Clara Barrios, con la que contrajo matrimonio.
El soldado Cao nunca más volvió a enseñar en su escuela de Laferrere.
La misma ha tenido una amplia repercusión y ha sido reproducida innumerables veces en los más diversos ámbitos.
La parte de su carta que está dedicada a sus alumnos, dice: No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: Defender la Bandera.