De articulación y modulación impecable, al igual que su dicción, Julito Deschamps fue un hombre Dominicano sencillo, comprometido siempre con llevar el romance, el desengaño y la declaración de amor a todos.
Sortilegio, La gloria eres tú, Cosas del alma, Evocación, Delirio, ¿Cómo fue?, Miénteme, Tres palabras, Pecadora, Te necesito, Yo vivo mi vida, Como duele una traición, Amor Perdido; de Pedro Flores, un canto al desenfado y al despecho.
Escogidos, no por azar, sino seleccionados con exactitud matemática, de ahí la denominación de Julito Deschamps, «El matemático», porque siempre calculó lo que incluía en su repertorio.
Pianista, bohemio, símbolo de la intimidad, con esa voz potente y quejumbrosa que deja el vestigio del sudor, de la pasión, el arrebato, la entrega y el despecho.
Deschamps inició en la música como cantante en la orquesta de Papatin Ovalles en el año 1952, pero no fue hasta el año 1960, cuando hizo su primera grabación "Tu palabra y la mía" de Antonio Morel, se hizo conocido con grabaciones como "Será muy fácil" de Jesús Torres Tejeda.