Junkers J.I

Es especialmente notable por ser el primer avión totalmente metálico en entrar en producción en masa; la construcción metálica y la armadura pesada del avión eran un escudo eficaz contra el fuego de armas pequeñas en el campo de batalla.

[3]​ La aeronave podía ser desmontada en sus componentes principales: alas, fuselaje, tren de aterrizaje y cola, para facilitar el transporte por ferrocarril o carretera.

Los «J-I» se utilizaron principalmente para la cooperación del ejército y el reconocimiento de bajo nivel.

También se utilizaban para tirar municiones y raciones en puestos de avanzada aislados que no podían abastecerse fácilmente por otros medios.

[4]​ La producción en la fábrica de Junkers fue bastante lenta, debido a la mala organización.

[9]​ Solamente sobrevivió un avión relativamente completo, con el número de serie militar alemán «J.I 586/17».

Junkers J.I mostrando su configuración de sesquiplano en voladizo
Modelo superviviente en el Museo Canadiense